Intermitencias chinas 1

Ciclos, carros y motocarros

La foto que veis aquí la sacó Brindavino una mañana de verano de 2005, en pleno centro de Sanghai. No se le ocurrió otra cosa que plantarse en la mitad de la carretera para sacar una foto a los conductores que esperaban a que el semáforo se pusiera verde. Estamos en una calle neurálgica de la segunda ciudad China, en la que sólo está permitido el tráfico de vehículos de dos ruedas.

Acostumbrado a vivir en un país en el que todo el mundo tenía coche, Brindavino se encontró de repente en una ciudad, en un país en el que apenas había coches particulares; en Shanghai, por ejemplo sólo se veían taxis.

Pero a lo que iba. Que le tenemos a Brindavino esperando, disfrazado de Anacleto, sacando fotos indiscretas.

No se ha quedado a gusto con la primera foto. Después de volver a la acera ha decidido volver sobre sus pasos. pero... ¿Qué hace? No me extrañaría que en cualquier momento alguno le pegue un toque. ¿A quién se le ocurre? ¡Un occidental metiéndose donde no le...

...Espera!

¡Kontuz Luciano kontuz!




Este Luciano cómo es...

Ya la ha vuelto a montar. El de la moto granate le ha soltado algún insulto mandarín con el que parece que sus compañeros de asfalto están de acuerdo. Si no llega a ser porque el semáforo se ha puesto en verde hoy no estaría yo aquí glosando estas intermitencias.

Así que Brindavino consiguió salir de ésta y pudo seguir con su reportaje gráfico. La verdad es que material no le faltó. Y hasta llegó a una conclusión y todo:

- Los chinos pueden llevar a cuestas hasta su propia casa.

- Y si no me creen vean, vean...



Maldan Gora

La serie cuatro fotos que viene a continuación fue sacada en Suzhou, una ciudad cercana a Shanghai famosa por sus canales, aunque a Adela y a Luciano no les parecieron para tanto. Sí fliparon cuando junto a ellos pasó este tipo con su carro.

El lector puede fijarse en el esforzado ciclista, aislarlo de su carga,



atender al esfuerzo de sus piernas, a su torso encorvando sobre el manillar,



le podría parecer Eddie Mercx ascenciendo las ultimas rampas del Galibier,



Pero no.

Aquí no hay premio que alivie...



...su pesada carga.


Tracción humana

China es un país de contrastes. Por ejemplo, en Suzhou, una ciudad que está hermanada nada menos que con Venecia, acoge en su seno a una ingente cantidad de marginados, la mayoria de los cuáles son ancianos. Éste no se ha jubilado todavía.







Adela y Luciano se encontraron en Quilin con una pareja de ancianos. La mujer hurgaba en un basurero en busca de botellines de agua. Mientras tanto, el hombre trataba que los botellines no se le salieran de la bolsa. La mujer sacó un botellín y se lo dió a su compañero, pero éste no acertaba a que entraran todos. Y así abandonaron la plaza, dejando la fragancia de su tristeza en las almas de Luciano y Adela.



La mesa de billar

Este última serie la sacó Brindavino desde un autobús, durante su estancia en Quilin. Estaban Adela y él sentados en la ultima fila, Brindavino estaba mirando por la ventana trasera, cuando se encontró con la pieza maestra de su reportaje:

¡Mira patrás, Adela! ¿Ves lo que yo?


- Fíjate lo que lleva ese en su triciclo, ¡Nada menos que una mesa de billar!



-Menos mal que es cuesta abajo y no tiene que dar pedales...



- Pero cuando llegue una cuesta...


¡That's all folks!

Un comentariu:

DAVID ELGEA spunea...

muy bueno este post sobre china, pero me ha sabido a poco... porfaaaa pon mas cosas sobre china.... seguro que tienes cientos de fotos y cosas interesantes que contar.